Nuevamente os saludamos desde el
campamento base del Aconcagua. Hoy es sábado 29 de noviembre.
En principio íbamos a contaros como se
iban desarrollado las cosas desde la última vez que colgamos una
crónica, y ayer parecía que todo estaba bastante claro y que el
mejor momento para intentar la cumbre sería la noche del lunes al
martes cuando el pronóstico decía que el tiempo estaría despejado,
con una temperatura no muy baja ( entre 15 y 20 bajo cero) y un
viento razonable de unos 25 km/hora. Para ello íbamos a salir mañana
a subir directos al campamento 2 en Nido de Cóndores a 5.550 metros,
y el lunes montaríamos el campo 3 en el llamado (ignoro el porqué
del nombre) Campo Cólera, a 5.850, y al día siguiente cumbre y
regreso a Cólera, para bajar al campamento base el miércoles. Hoy
iba a ser un día de descanso.
Pero desde anoche el tiempo ha empezado
a empeorar mucho más de lo que decían los pronósticos. Primero
empezó el viento, que ha estado toda la noche soplando en ráfagas
huracanadas que agitaban la tienda brutalmente. Como consecuencia de
ello hemos podido dormir poco esta noche. Y esta mañana ha amanecido
completamente cubierto, con la parte alta de la montaña dentro de la
niebla, y a media mañana ha empezado a nevar con fuerza. La
temperatura no es muy baja pero la sensación térmica sí, y soplan
rachas salvajes de viento que arrastran la nieve y la meten por
cualquier resquicio de las tiendas y los domos. Las dos expediciones
que empezaron a subir la montaña ayer sabemos que han decidido
retirarse sobre 5.300 metros con unas condiciones extremas. La verdad
es que pensar en que estaban por la montaña tal y como está el
tiempo nos impulsaba a desear que finalmente pudieran encontrar la
forma de protegerse. Parecía poco sensato intentar continuar hacia
arriba.
El campamento base en Plaza de Mulas durante la tormenta
Como parece que el pronóstico ha ido cambiando y que la ventana de buen tiempo prevista no está tan clara, tendremos que esperar un poco para decidir. Eso no es por el momento un problema grave, porque aquí estamos bastante bien y relativamente cómodos. Incluso, como las tiendas que ocupamos aquí están un poco viejas, nos vamos a trasladar a otra más grande en la que podremos estar los cuatro mucho más protegidos.
Lo que más nos ha preocupado en estas
últimas horas ha sido cómo podían estar las dos tiendas que
tenemos instaladas en Plaza Canadá en el campamento uno. Piensas que
son buen material y que deben aguantar, pero te planteas si podrían
haberse llegado a dañar por el viento que allí será peor aún que
aquí, lo que supondría, además de la pérdida de opciones de
intentar la cumbre (no tenemos material de repuesto), una
considerable pérdida económica para nosotros. Pero hace unos
minutos hemos podido hablar con alguno de los que se han retirado y
nos han dicho que las tiendas que han visto allí están bien y que
aguantan el temporal aparentemente incólumes. Eso nos ha
tranquilizado bastante.
Por otra parte también pensamos en que
hoy se celebraba en la parte baja del valle la primera Ultratrail del
Aconcagua. Dos pruebas de 21 y 50 kilómetros desde la entrada del
parque en Horcones, a Confluencia y Plaza de Francia, sitios donde
estuvimos en los días de la aproximación a este campamento. Nos han
dicho que la prueba no se ha suspendido. Deben estar siendo
condiciones muy duras.
En consecuencia de todo esto no podemos
deciros cuál va ser nuestro plan en los próximos días, a la espera
de ver la evolución del tiempo y sus pronósticos. Por el momento
estamos bastante tranquilos y relativamente cómodos. Necesitamos de
3-4 días para hacer la cumbre y nos quedan aún 6, por lo que
tenemos cierto margen de espera, y confiamos en tener una
oportunidad.
Por lo demás sólo contaros que ayer,
como habíamos previsto, subimos al Cerro Bonete, de 5.077 metros.
Fue una excursión tranquila en la que comprobamos que estamos bien
aclimatados y en la que disfrutamos de unos magníficos paisajes que
nos mostraron una vez más la cordillera en su inmensidad y que
contradijeron el carácter de montaña aislada del Aconcagua. Además
pensamos que el Cerro Bonete, sin duda una cumbre relativamente
secundaria y que siempre es nombrada de forma superficial como
posible actividad de aclimatación, es sin embargo una actividad
interesante y gratificante que merece mejor consideración.
El hotel (cerrado) de Plaza de Mulas y el puesto de la policia de montaña de Mendoza
Pedreras camino del Cerro Bonete
La cumbre del Cerro Bonete
La pared oeste del Aconcagua desde la cima del Cerro Bonete
Sigue soplando el viento y nevando. La
sensación es antártica...
Un saludo desde los Andes. Seguiremos
informando.
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