29 de abril de 2011

Berta Pastor Meseguer

 Nací el 18 de marzo de 1986. Subí a mi primera montaña de dos mil metros cuando tenía 2 años. No recuerdo apenas nada de mi niñez que no esté relacionado con la montaña, la naturaleza y la aventura, y es que, como siempre digo, he “nacido” en la montaña.
Soy licenciada en Psicología, y cuando acabe la carrera, decidí que la mejor manera de aplicar todo eso que había estudiado era haciéndolo en lo que era mi otra pasión: el deporte. Me he especializado en Psicología del Deporte, y espero poder trabajar con montañeros y escaladores.
El proyecto de las cumbres españolas llenó nuestros veranos adolescentes, pero siendo sincera, era el mejor plan para el verano.Y tampoco era tan grave ir con mis padres. Mientras mis amigas me contaban a la vuelta al cole sus veranos de descubrimientos de primeras fiestas en lugares playeros, primeros “amigos” de verano… Yo no encontraba nada que me motivara más que la montaña. Cuando acabamos las 46 cumbres, yo estaba con ganas de más.
-¿Os apetece ir a Marruecos este verano? Un trekking por el atlas subiendo vuestro primer cuatromil, y una semana en el desierto del Sahara.
Lo único que pensé fue: Apasionante. Y lo fue. Me enamore del Zoco de Marrakesh, de las dunas, del atlas marroquí… Y también del esfuerzo, de las horas andando, de cargar una mochila, de la falta de oxígeno cuando la altura empieza a ser considerable… Al año siguiente, los Alpes. Y al siguiente Ecuador. Llegar a la cumbre del Chimborazo fue una sensación indescriptible que me marcó. Cuando llegué al refugio después de coronar, sin fuerzas ni para sonreir cuando mi madre vino a abrazarme y darme la enhorabuena, solo pude pensar en una cosa: no quiero dejar de hacer esto nunca.
Al año siguiente, el Cáucaso.Yo tenía una nueva motivación: conmigo venia ese chico que había conseguido que yo me apasionara más aun con esto al transmitirme él su enganche tan bestial en tan poco tiempo. La cumbre del Elbrus fue muy dura. Rober se había tenido que quedar en el collado, y mientras subia, yo solo pensaba en que quería bajar a estar con él, que la cumbre me daba igual. Pero al llegar los cinco arriba, tampoco me parecio tan grave la situación. Los cinco coronábamos la cumbre mas alta de Europa.
El Kili este verano, resulto mas atractiva de lo que parecía en un principio y además subimos los seis, y era la cumbre mas alta para mamá y para Rober. Aprendi algo nuevo en ella: Ninguna cumbre deja de ser especial.

Muchos amigos me preguntan qué es lo que me gusta tanto, no entienden que me guste algo que parece tan sacrificado, peligroso, agotador… Aunque lo intento, les explico cómo es, lo que hacemos, les enseño fotos: “mira que paisajes!”. Al final acabo sonriendo y solo siendo capaz de contestar: es mágico, nunca sabría decirlo con palabras.

Esto engancha. Pero es una droga muy sana y no tenemos intención de dejarla.

28 de abril de 2011

Los Protagonistas

Berta Pastor Meseguer
Miguel Pastor Meseguer

















Alex Viamonte Pastor
Roberto Franco Lluch

Alicia Meseguer Felip
Miguel Pastor Borgoñón


Alejandro Viamonte Pastor


24 años (02-04-87), prácticamente licenciado en derecho. También ha subido muchas montañas en España y en los Alpes, y es el único de la familia que ha llegado a todas las grandes cimas que hemos alcanzado, habiendo subido el Toubkal en Marruecos y en Ecuador al Guagua Pichincha, el Corazón, el Iliniza Norte y el Chimborazo, y fue el único que consiguió alcanzar el Cotopaxi en Ecuador. Estuvo en el Elbrus en Rusia, el Austria, Ilusión, Huayna Potosi y Sajama en Bolivia, y la Punta Lenana en Kenia y el Kilimanjaro en Tanzania.

Miguel Pastor Meseguer


20 años (29-06-90), baterista y estudiante de música. Alcanzó su primer tres mil (Taillón) cuando tenía 3 años, su primer cuatro mil con 14, cinco mil con 15 y seis mil con 18. Además de las ascensiones en las cordilleras españolas y en los Alpes, ha alcanzado el Toubkal en Marruecos, el Guagua Pichincha, el Corazón y el Iliniza Norte en Ecuador, el Elbrus en Rusia, el Austria, Ilusión, Huayna Potosi y Sajama en Bolivia, y la Punta Lenana en Kenia y el Kilimanjaro en Tanzania.

15 de abril de 2011

El Proyecto de Cumbres en Familia

 

            Muchos creen que las posibilidades de que sus hijos quieran salir de excursión con ellos disminuyen conforme se van haciendo mayores. Piensan que los adolescentes y jóvenes no están dispuestos a hacer casi nada con sus padres, a los que consideran aburridos. Nosotros opinamos que sí es posible seguir haciendo actividades con ellos cuando crecen, aunque esto exige haber llevado a cabo un largo proceso de preparación, durante el que debemos dejarnos sorprender por ellos, por su motivación y por su capacidad.

             Puede darse una fecha concreta en la que surgió el Proyecto Cumbres en Familia: el 18 de abril de 1998. Durante la subida en familia al Calderón, montaña más alta de la Comunidad Valenciana, decidimos subir juntos a las cumbres más altas de todas las provincias españolas. En aquel momento Berta tenía 12 años, Alex 11 y Miguel 7. Fue entonces cuando la idea genérica que teníamos los padres de que la mejor forma de salir a la montaña teniendo hijos era hacerlo con ellos, se convirtió en un proyecto concreto que nos ocuparía durante los siguientes 6 años, dando continuidad a las actividades, lo que además nos permitió progresar en técnica montañera y relación interpersonal.


            Cuando terminamos las 46 ascensiones en agosto de 2003 algunas cosas habían cambiado, otras no. Los pequeños ya no lo eran tanto, nos sentíamos capaces de mucho más y seguíamos teniendo ganas de hacerlo juntos. La primera expedición fue al Atlas marroquí donde subimos al Toubkal, el primer cuatro mil (2004). En los años siguientes fuimos a los Andes en Ecuador (2005), donde subiendo al Guagua Pichincha, Corazón, Illiniza, Cotopaxi y Chimborazo alcanzamos nuestros primeros picos de cinco y seis mil metros. Un año más tarde fue el Cáucaso ruso, donde alcanzamos el Elbrus, la montaña más alta de Europa y donde vino por primera vez Rober a completar (por ahora) el equipo.
         En 2007 buscamos las montañas de los Alpes, subiendo al Monte Rosa e intentando sin fortuna el Mont Blanc. En 2008 en los Andes de Bolivia subimos el Austria, el Ilusión, el Huayna Potosí y el Sajama, nuestra montaña más alta por el momento (6.542 metros). En 2009 estuvimos en los Alpes franceses (Aguja Dibona y Roche Fario, entre otros) y en 2010 alcanzamos el Kilimanjaro, cumbre culminante de África, e intentamos el Monte Kenia donde nos quedamos a unos 300 metros de la cumbre (sí que subimos a la Punta Lenana, que muchos se apuntan como Monte Kenia, aunque no tenga nada que ver).



            Y todo esto sin hablar de innumerables excursiones y ascensiones en las montañas españolas, en los Pirineos, Sierra Nevada, Picos de Europa o Gredos, en verano y en invierno, andando, escalando o esquiando, muchas juntos, otras en pequeños grupos o totalmente solos.



            Llevamos toda la vida subiendo montañas juntos y en contra de todas las voces que nos decían a los padres que aprovecháramos mientras pudiéramos para hacerlo toda la familia junta, que eso iba a durar poco, no parece que vayamos a dejarlo por el momento. Surgen multitud de proyectos y todos ellos pretenden llevarnos a la montaña a todos juntos, a subir más alto (o no), por rutas más difíciles (o fáciles), a montañas más lejanas (o de aquí al lado) o en condiciones más difíciles (o más cómodas). Creemos que nuestra experiencia demuestra que en familia se pueden hacer muchas cosas juntos, y que esas actividades pueden ir mucho más lejos de lo que normalmente se cree.



            El Proyecto Cumbres en Familia generó el libro que recoge las cumbres culminantes de todas las provincias, y ahora sigue propiciando cosas que creemos que pueden ser interesantes para mucha gente y así se lo queremos transmitir.

Ahora el Muztagh Ata dará un nuevo paso en el proceso. Un paso bastante grande, pero apasionante donde los haya y que esperamos llevar a cabo todos juntos.