Así que sin madrugar demasiado el domingo cogemos por la tarde el coche rumbo a Bagergue para empezar la marcha y llegar al lago de Montoliu para plantar tiendas y dormir. El coche lo dejamos hasta dónde la pista nos deja (1550) y empezamos a andar a eso de las 18:00.
Flechas rojas, subida; azules, bajada |
La pista es muy cómoda, va ganando altura poco a poco y las bonitas vistas del valle hace que no se haga muy monótona. Llegamos a la cabaña del calhaus (1900) y decidimos seguir por la pista a pesar que da más vuelta, la pendiente es mas progresiva y el camino mucho más cómodo y marcado.
Llegando a la cabaña |
A partir de 2100m empiezan a aparecer los primeros neveros, los cuales son difíciles de evitar y la progresión se hace más lenta dado que nos hundimos en algunos tramos más arriba de las rodillas.
Poco a poco subimos y llegamos a eso de las 20:30 al lago de Montoliu dónde plantamos tienda, cenamos y al saco a dormir.
Lunes 2 de mayo. Suena el despertador a las 6:50 y a las 7:30 estamos en marcha. La nieve no está del todo mal, por la noche ha helado un pelín y se encuentra con una capa de costra que permite no hundirse demasiado. Superamos la primera pala a las faldas del lago y nos superando un pasito empinado llegamos al collado.
Superando las primeras palas mañaneras
Superando las primeras palas mañaneras
Llegando al collado
Desde el collado hay que realizar una larga travesía en busca de la canal que da acceso a la cresta cimera.
Foto sacada el Sábado desde el Tuc d'Èrmer. Camino orientativo
Foto sacada el Sábado desde el Tuc d'Èrmer. Camino orientativo
La diagonal se hace larga, la nieve aquí está dura así que piolet en mano vamos avanzando hasta que nos ponemos a los pies de la canal.
Nos vamos cambiando los papeles entre los tres, abriendo huella cada uno cuando le toca. El corredor tiene buena pinta, nieve completamente transformada y dura.Es ancho, de unos 100 metros y con una pendiente que oscila entre 40 y 45º.
Miguel en los primeros pasos...
Poco a poco ganamos altura hasta que alcanzamos la arista que da paso a la cumbre.
Llegando a la cresta
Con bastante cuidado y mirando bien dónde pisamos, vamos subiendo y por fin alcanzamos la cumbre rodeados de nubes.
Los tres en la cumbre del Maubèrme
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